martes, 23 de noviembre de 2010

Hay que matar a Trujillo en la escuela

Hay que matar a Trujillo en la escuela.

La explotación y violencia del régimen trujillista contra la sociedad dominicana únicamente pudo quebrarse mediante el tiranicidio. Si la bestia que aterrorizó y corrompió al pueblo dominicano por tres décadas únicamente pudo ser frenado cortándole la cabeza en el malecón, no así ha ocurrido con su ideología y sus valores. A medio siglo del final de la dictadura vemos que casi todos los gobiernos que hemos tenido han reforzado en sus prácticas gubernamentales y discursos las formas políticas del trujillismo, incluido la indiferencia por el bienestar de la mayoría, de los más pobres. Esta situación ha alentado a que vagabundos, desde la hija del sátrapa hasta diputados del PRD, quieran recuperar la imagen de Trujillo y ensuciar el recuerdo de todos los que lucharon, sufrieron y fueron martirizados para derrocarle. Nuestro sistema escolar sigue alentando por diversas vías los valores del trujillismo, tanto en su forma como en su contenido. Si los dominicanos del presente hubiesen recibido una educación destrujillizada ningún energúmeno o energúmena se atrevería a levantarlo como icono bastardo. Hay que matar a Trujillo en la escuela.

2 comentarios:

  1. Mi estimado profesor:

    Su blog es preciso, y es que aun como nación, no nos hemos preocupados por eliminar la herencia de esa era de trujillo.

    En todas partes de se revive el trujillísmo, es como un perfil que asumimos en determinadas situaciones,es asumir un comportamiento de un cabeza de familia y repetirlo como algo bueno.

    Por que la costumbre heredada ha sido esa, una generación viene y quieren influenciar les con el perfil del trujillísmo. Camuflajeados de falsas historias de bienestar segregado en clases sociales con privilegios, las mismas que han mantenido el sistema centralizado del poder político en este país y de un líder influyente que nosotros lo colocamos para ser el que arregle todo.

    Todo este sistema es una falacia, la hipocrecia de que vivimos en una democracia, mientras si investigamos bien, esto ha sido una herencia de poder. Cuando Trujillo le dijo a su hijo Ramfis que asumiera la presidencia del partido dominicano, este se negó y esta plaza fue heredada por Balaguer. Luego, con el pacto patriótico Balaguer se la cedió a Leonel Fernandez.

    Ya vemos que esto ha sido mas de lo mismo, falta de voluntad política para los verdaderos retos que necesita esta nación.

    Debería darnos verguenza que no podemos colaborar mas con nuestros vecinos los haitianos.

    Estamos en el mismo punto cuando trujillo asumió el poder en el 1930. Otros países se han recuperado de bombas atómicas como Japón pero República Dominicana no se ha recuperado de Trujillo.

    En Japón se tratan otros temas sociales por ejemplo: el rol de la mujer en el PIB, el aumento del mismo desde que los esposos las están ayudando con la casa y los hijos.

    Mientras que en la RD, tratamos los mismos temas de siempre: Pobreza, Luz eléctrica, Educación, drogas, falta de empleos, aguas residuales, transporte y sobre todo Trujillo.

    Un fuere Abrazo y que Dios le continúe dando sabiduría.

    Maria Isabel Torres

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  2. Saludos profesor,

    El 30 de mayo de 1961, como usted lo dice entre líneas, solo cayó la cabeza del régimen, el cuerpo quedó intacto, y peor aun, invisible a los ojos del pueblo, aunque si se pueden ver los fatídicos resultados de su influencia en la vida de la nación: pobreza, mala educación, falta de respeto al prójimo, alabanza de las riquezas mal habidas.

    Algunas veces entiendo a los que inocentemente proclaman: "Ojala tuviéramos al Jefe", de ese forma, al menos, habría alguien visible culpable de las desgracias.

    Prof. Box Ruiz

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