El Sr. Presidente, Dr. Leonel Fernández, posee una inteligencia sobresaliente y entiende muy bien la cuestión del 4% para Educación, pero el cuido de su imagen política lo lleva a negar en público lo que es tan evidente. Es su peculiar forma de entender la gobernabilidad. Casi estoy seguro de que la escolaridad de sus hijos, en buenos colegios privados, representó para él una erogación mayor que el 4% de sus ingresos mensuales. Pero no es sólo cuestión de Leonel o el PLD, nadie en el PRD se atrevería a “desperdiciar” tanto dinero en la educación pública. Ninguno lo ha hecho cuando ha estado en el gobierno.
El problema es que Leonel Fernández es el Presidente y sus posturas se traducen en políticas que afectan la vida de miles y hasta millones de seres humanos. Negar el 4% a Educación es quitarles a los hijos de los pobres la oportunidad que él le brindó a sus hijos. Negar el 4% a Educación es violar su juramento al tomar posesión del puesto de hacer cumplir la Constitución y las leyes.
Como Presidente su función no es debatir de manera diletante modelos educativos o la calidad del proceso de educación, si no colocar todos los recursos posibles para que el sistema de educación funcione de la mejor manera posible, y en esa tarea tiene una ley que le obliga. Si los jueces hablan por sentencias, los Presidentes hablan por presupuesto, y en el presupuesto de esta administración, al igual que en la de todos los gobiernos de octubre del 1963 al presente, la educación de los pobres no es de su interés.
Hola David,
ResponderEliminarEstoy releyendo a Amarthya Sen y el hombre no deja de decir que esperar a estar en una posición económica cómoda para entonces invertir en serio en educación, es un olímpico disparate.
Duele ver como nos alejamos de esa meta llamada calidad de vida y desarrollo de un pueblo.
Por cierto, por qué Cuba tiene tan buen sistema educativo? Porque en lugar de invertir 2.3% del PIB, invierte el 7%. Cerca del 30% del presupuesto nacional.